El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó, por unanimidad, una declaración de su presidencia, que en este mes ejerce México, que condena el lanzamiento por parte de Corea del Norte de un cohete de largo alcance hace una semana y endurece las sanciones contra Pyongyang.
"Se trata de una decisión positiva", dijo el embajador de México ante la ONU, Claude Heller, tras la aprobación de esa declaración por parte del máximo órgano de resoluciones de Naciones Unidas.
Esta decisión, por unanimidad de los miembros permanentes y con derecho a veto y los no permanentes, se produce después de casi nueve días de intensas negociaciones entre ellos.
"El Consejo de Seguridad condena el lanzamiento por parte de Corea del Norte del 5 de abril de 2009, que supone una contravención de la resolución 1.718", adoptada por ese mismo órgano en octubre de 2006, indica la declaración aprobada. La resolución 1.718 fue adoptada por la ONU en octubre de 2006, después de una prueba nuclear norcoreana, y en ella se insta a Pyongyang a suspender las actividades relacionadas con su programa de misiles balísticos y le impone sanciones económicas.
Los 15 países del Consejo dieron así su visto bueno a una declaración condenatoria de la acción de Corea del Norte, que aunque tiene menor peso que una resolución, tal como Washington y Tokio requerían, sí era la que Moscú y Pekín, el aliado más cercano a Pyongyang, estaban dispuestos a respaldar.
El texto pide también el pleno cumplimiento de todos los aspectos contemplados en la resolución aprobada hace dos años, en una referencia al comité de sanciones de la ONU sobre Corea del Norte, que no se ha reunido desde su creación entonces.
La respuesta de Corea del Norte
Por su parte, Corea del Norte amenazó este martes con reforzar su "poder disuasorio nuclear" tras la condena del Consejo de Seguridad, según informó la agencia oficial norcoreana KCNA.
El régimen comunista de Pyongyang consideró además que el diálogo a seis bandas para su desnuclearización, en el que participan las dos Coreas, China, Japón, Estados Unidos y Rusia, "ya no será necesario".
Corea del Norte, que rechazó la resolución de Naciones Unidas, dijo que "ya no participará más en esas negociaciones y no se verá obligado por ningún acuerdo logrado en esas conversaciones", según la KCNA, citada por la agencia surcoreana Yonhap.
Pyongyang indicó además que estudiará de forma activa la forma de construir un reactor de agua ligera para suministrar energía nuclear y que seguirá con su "derecho soberano" para el uso pacífico del espacio basado en el derecho internacional, en contra de "la tiranía" del Consejo de Seguridad de la ONU.
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