El Kalise Gran Canaria no pudo prolongar su racha de doce triunfos locales al caer por 73-89 ante el líder de la ACB, el TAU, tras un mal partido de los pupilos de Salva Maldonado, quienes sólo tutearon al adversario vasco hasta el descanso.

Un 0-4 en el comienzo del encuentro presagió dificultades para el Kalise, pero los anfitriones asumieron el control del juego con máxima intensidad en sus acciones. La máxima renta del conjunto amarillo llegó tras un lanzamiento de Jim Moran (23-15), que apenas logró recortar el equipo vitoriano, vigente campeón de Liga y Copa del Rey. El buen rendimiento de los insulares tuvo continuidad en el segundo cuarto, y Dusko Ivanovic tuvo que solicitar tiempo muerto con 32-24 en el marcador.

El Tau siguió espeso y el Kalise incrementaba su renta hasta la decena de puntos. La vuelta a la pista del tándem Prigioni-Rakocevic y el acierto desde el perímetro de Sergi Vidal volteó el electrónico con un parcial 0-12 (de 37-27 a 37-39).

Savané salió al rescate de un Gran Canaria que, con acciones interiores, frenó momentáneamente la inspiración de los gasteiztarras. Un triple y una canasta de Vidal en la recta final dio el triunfo en el primer tiempo al Tau por un ajustado 43-44. En la continuación, el Gran Canaria no encontró la fórmula para superar la defensa rival y el líder se marchó en el marcador con acciones de Rakocevic.

El Tau, que lucha por no perder el factor campo en las eliminatorias al título, aprovechó las dudas de los canarios para anularlos con una gran defensa y con sobriedad en el rebote defensivo. Los intentos de Salva Maldonado por encontrar un quinteto solvente no fructificaron, y la meta de repetir la gesta lograda esta campaña ante Real Madrid, Barcelona y Unicaja se desvaneció de forma fulminante.

El Granada firma prácticamente ante Estudiantes la permanencia

El Granada consiguió una victoria que prácticamente le permite tener la permanencia asegurada, al tiempo que aguó la fiesta a un Estudiantes que no pudo celebrar su partido número mil en la ACB (72-76).

El Granada, a golpe de triples, sacó de quicio a los colegiales en el primer cuarto (14-22). La primera misión del técnico local, Luis Casimiro, fue frenar esa hemorragia de puntos que les infligía el Granada detrás de la línea de 6,25 m, y lo consiguió. El segundo cuarto se despachó con un parcial de 12-11, y con el Granada sin anotar un solo punto en los segundos cinco minutos.En el inicio del

El Granada mejoró algo en prestaciones gracias a Hunter, Gianella y Maric y volvió a ponerse por delante en el marcador. La lesión de Pancho Jasen, 57-60, sirvió para que el Madrid Arena despertase definitivamente para apoyar a sus jugadores y que los últimos minutos fueran, al menos, emocionantes.

Pero en esos momentos trascendentales volvieron a aparecer los triples granadinos, Hunter y Aguilar, para aguar definitivamente la fiesta al milenario Estudiantes.

El CB Murcia impuso su defensa y tomó oxígeno

El Murcia ahogó al Joventut con su defensa y logró un triunfo claro y vital (71-58) para su lucha por la permanencia en la ACB. El equipo murciano necesitaba la victoria después de cuatro derrotas consecutivas para no agravar más todavía su situación y la obtuvo cumpliendo el guión que había previsto su entrenador, Manolo Hussein.

En la víspera el técnico comentó que tenían que "faltarle el respeto" al Joventut y bien que lo hicieron sus jugadores. El encuentro comenzó con dominio local (7-2) y la ventaja del Murcia se mantuvo durante todo el primer cuarto. La firmeza defensiva de los de Hussein se le atragantó al Joventut, que llegó al término del periodo con una desventaja de cinco puntos (21-16).

En la reanudación del juego, un parcial de 0-6 con protagonismo de Jerome Moiso, puso en ventaja al equipo dirigido por Sito Alonso (21-22; min. 13) y a partir de ahí se entró en una fase con varias alternativas en el marcador.

Se fraguó el triunfo grana con un parcial de 29-6 entre los últimos minutos del segundo cuarto y los primeros del tercero.

La

Vázquez e Ilyasova conducen al Barcelona a un triunfo fácil

Ersan Ilyasova, con cinco de cinco en triples, y Fran Vázquez, máximo anotador del partido con 17 puntos, llevaron al Barcelona a un cómodo triunfo (86-64) ante un Bruesa que desde el salto inicial fue incapaz de inquietar al equipo catalán.

Los azulgranas lo tuvieron muy fácil ya en el primer cuarto ante el sorprendente cinco inicial que sacó en la pista Pablo Laso, técnico del conjunto vasco. Ilyasova confirmó su gran momento de forma con tres triples de tres intentos que llevaron a su equipo a situarse 14 arriba (18-4, min. 6). Cuando el técnico donostiarra empezó a mover su banquillo ante la poca efectividad de sus titulares, el equipo de Xavi Pascual ya tenía el partido controlado (26-11, min. 9).

Lou Roe, Sergio Sánchez e Isaac López tiraron del Bruesa en el segundo cuarto (41-32, min. 16) pero un tiempo muerto de Xavi Pascual, al que siguió un parcial de 10-1, rompió la racha donostiarra(51-33, min.20).

En el tercer periodo, el Barcelona bajó su acierto (58-47, min. 26) pero sólo fue un espejismo. Bernard Hopkins, el único de los donostiarras que dio la cara en el último cuarto, no pudo evitar que el Barcelona volviera por sus fueros en el último cuarto.

El Cajasol sumó su sexta victoria consecutiva (73-80), lo que le permite respirar y afrontar la recta final de la temporada con cierta tranquilidad, justo lo contrario del CAI Zaragoza, que no es capaz de reaccionar y empieza a ahogarse, aunque sigue dependiendo de sus propias fuerzas para lograr la salvación.

Los zaragozanos comenzaron más acertados que en las últimas jornadas en sus lanzamientos triples, lo que les permitió contener a un Cajasol que comenzó más entonado que, con dos triples consecutivos de Ellis, logró abrir la primera brecha en el marcador (6-12).

En el segundo cuarto, el conjunto de Pedro Martínez tuvo problemas para atacar la zona que le plantearon los zaragozanos que se escapaban en el marcador con cierta facilidad. Los rojillos alcanzaron su máxima ventaja (33-25), aprovechando la escasa eficacia visitante con solo cuatro puntos en los primeros cinco minutos. Lejos de bajar los brazos, los hispalenses volvieron a tomarle el pulso al partido con buenas acciones desde la media distancia que dejaron en tablas el marcador antes del descanso.

El buen arranque local tras el descanso se fue diluyendo ante un adversario que le costó encontrar la manera de hacer daño en ataque a los locales pero lo consiguieron en los dos últimos minutos con un parcial de 2-10 que les devolvió el mando en el marcador. En el último cuarto, los visitantes confirmaron que tanto anímicamente como en juego están por delante de los zaragozanos.