¿Cuál es el mejor método para no caer en las fauces de un horrible monbstruo que amenaza a tu pueblo? ¡Exacto! Darle de comer gelatina. Eso de sacrificar doncellas ya está muy pasado de moda.

Eso es precisamente lo que hay que hacer en Jelly Towers, alimentar a un enorme y hambriento ser llamado Jydra. La cabeza del monstruo suele encontrarse alejada, así que hay que construir torres, también de inestable gelatina, para llegar hasta su boca.

Además, Jydra es exigente y a menudo no le vale cualquier cosa sino que quiere un tipo específico de gelatina. Para complicarlo un poco más existen zonas de niebla en las que el ratón no sirve para nada.

Tened mucha paciencia, porque la física de la gelatina puede llegar a desesperar, y completad los dulces 20 niveles del juego.