Los manifestantes, que llegaron a bordo de unos 500 autobuses y vehículos particulares desde distintos puntos de la provincia de Alicante, Murcia, Castellón y Valencia, comenzaron la marcha sobre las 19.30 horas, con media hora de retraso sobre el horario inicialmente previsto, desde la avenida de Aguilera.

Durante el recorrido corearon consignas contra la política hídrica del Gobierno y exigieron "agua para todos", hasta que alcanzaron, sobre las 20.30 horas, la plaza de la Montañeta, donde leyeron ante la Subdelegación del Gobierno un manifiesto en el que se reitera la necesidad de que el Júcar-Vinalopó tome el agua, como inicialmente estaba previsto, desde el embalse de Cortes de Pallás.

La comitiva marchó encabezada por una pancarta con el lema de la protesta, "Jucar-Vinalopó Ya. Nuestros acuíferos no pueden esperar", que portaron diversos representantes del tejido empresarial de la provincia y la Comunidad Valenciana, así como regantes y agricultores.

A la marcha se sumaron también numerosos alcaldes, entre ellos el de Alicante, Luis Díaz Alperi, y la de Valencia, Rita Barberá, los presidentes de las Diputaciones de las tres provincias, casi la totalidad de los consellers del Gobierno valenciano y, a última hora, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel. También participaron la secretaria y el vicesecretario regional del PP en la Comunidad Valenciana, Adela Pedrosa y Ricardo Costa, respectivamente, y multitud de cargos públicos y orgánicos pertenecientes a este partido.

El presidente la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l'Alacantí y el Consocio de Aguas de La Marina Baixa, entidad convocante, Andrés Martínez, calificó el posible cambio del trazado del trasvase, de Cortes de Pallás al Azud de La Marquesa como punto de partida, de "agresión brutal" a la provincia alicantina.

Posteriormente, en el estrado, leyó el manifiesto, en el que se recuerda que la provincia padece un déficit de agua calculado en unos 350 hectómetros cúbicos anuales, de los que el derogado trasvase del Ebro iba a aportar 270.

El presidente de la organización agraria Jóvenes Agricultores-Asaja de Alicante, Eladio Aniorte, calificó la asistencia a esta manifestación de "masiva" e interpretó que se trata de una "advertencia al Gobierno de la Nación para que no se atreva a modificar el trasvase".

"La sociedad alicantina no se va a quedar en casa" si se aprueba el cambio del trazado, ya que "no hay razonamientos para ello y no existen informes que lo avalen, a excepción de los de "los incompetentes de la (Fundación) Nueva Cultura del Agua", afirmó.

Los manifestantes iban provistos de silbatos y carteles donde podía leerse "Nos niegan el agua", al tiempo que lanzaban consignas como "Zapatero, embustero" o "desaladoras y sequía, la misma porquería", entre otras.

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