Al menos 58 personas murieron este viernes a causa de la riada que causó la rotura de una presa en las afueras de Yakarta, la capital de Indonesia, y que inundó un populoso barrio residencial, anunció el Gobierno.

La oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU en Yakarta informó a Efe de que alrededor del 60 por ciento de los muertos son mujeres, niños y ancianos.

Las autoridades han advertido de que la cifra final podría variar por el número de damnificados que continúan desaparecidos. Se calcula que, de los cerca de 5.000 afectados, alrededor de un centenar han resultado heridos por la ola de más de tres metros de alto que se formó con la rotura y están siendo atendidas en dos centros hospitalarios de la zona.

Las labores de rescate son lentas y complicadas por la cantidad de lodo y escombros que arrastró la riada. Los equipos continúan en la zona, pero avanzan con dificultad por las calles inundadas con el agua embarrada hasta la cintura o en lanchas, esquivando objetos de todo tipo, desde sofás hasta automóviles volcados, en busca de más víctimas mortales.

"La mayoría de los fallecidos se encontraba en las zonas afectadas más lejos de la presa. Los que vivían más cerca escucharon las sirenas de alarma minutos antes de que reventara y lograron huir", explicó el jefe de OCHA Indonesia, Ignacio León.

El agua ha anegado más de 400 viviendas, además de varias empresas, cinco subestaciones eléctricas y una escuela.

Tiempo de lluvia

La rotura parcial del dique de Situ Ginung se produjo sobre las 02.00 hora local (20.00 horas en del jueves en España), después de varias horas de fuertes precipitaciones, y causó una riada que anegó, hasta una altura de dos metros de agua, unas 400 casas en la región sur de Yakarta.

Policías, bomberos, equipos de rescate y sanitarios, así como otros funcionarios y miembros de organizaciones no gubernamentales y de organismos multilaterales, se han desplazado al lugar de la catástrofe para asistir a las víctimas y ayudar a restablecer el orden.