Fue el concursante más polémico de la última edición de Gran Hermano : coleccionó el mayor número de nominaciones, acaparó los odios de la mitad de la Casa, participó en las discusiones más intensas e incluso se especuló con que podía ser un infiltrado de El follonero encargado de meter cizaña en el concurso. Pero también suscitó la creación de una plataforma a su favor fuera de los platós e inspiró una nueva palabra, "ivanistas".
"Con 300.000 euros la crisis se lleva mejor. Estoy muy tranquilo". Tanto, relata a la revista, que a veces siente "remordimiento de conciencia" cuando ve a sus amigos pasándolo "fatal".
Por ahora, desvela que mantendrá su dinero a buen recaudo, ya que no necesita nada más: "Tengo trabajo, coche, casa...". En todo caso, quizá, se anime a gastar una parte en una operación de nariz. Pero todavía duda en si pasar por el quirófano, ya que no sabe su un nuevo perfil le quitará "personalidad".
¿Y de romances? Después de aclarar que ligar nunca se le dio mal, admite que ha tenido "ligues pasajeros" desde que salió de la casa, "todavía no me ha dado tiempo a enamorarme", relata.
"Los grandes hermano hemos tenido mucho tirón. Los productores de tele deberían saberlo. Por ejemplo, ¿no daríamos juego Almudena y yo en La isla de los famosos?".
Sin embargo, no aceptaría trabajar en una película porno.
Por último revela que desde que salió de la Casa "sólo me han pasado cosas buenas" y que sigue en contacto con algunos de sus ex compañeros de Gran Hermano. "No con todos. Paso de Mirentxu, los "gemos" (el matrimonio formado por Gema y Carlos) y de Carlos Soylapera (refiriéndose a Carlos Hache).
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios