Los 320 alumnos que hasta ahora estudiaban en el colegio Manjón Cervantes (barrio de Carolinas) tendrán que iniciar el próximo curso escolar en barracones, que se sumarán a los del Benalúa (ocho cursos y así) y Pedro Duque.

La declaración de ruina técnica del centro escolar tras la aparición de unas grietas ha obligado al Ayuntamiento de Alicante a trasladar, el próximo septiembre, a los estudiantes a unas aulas prefabricadas que se instalarán sobre un solar municipal cercano al Bulevar del Pla, junto a las cocheras de Masatusa. Ahora, de forma provisional, los alumnos prosiguen su curso en el instituto Radio Exterior.

El Ayuntamiento les ofreció a los padres trasladar a los escolares a un colegio que hay en San Gabriel ahora inactivo, «aunque han preferido, por cercanía, escoger la opción de las aulas prefabricadas mientras se rehabilita el Manjón Cervantes», comentó ayer Sonia Castedo, alcaldesa de Alicante, quien defendió que estas nuevas estancias, que tendrán comedor y aseos, «no son barracones, son aulas prefabricadas; no se repetirá el caso ocurrido con Benalúa; ahí no fuimos muy diligentes».

Sin riesgo en Rabassa

Respecto al colegio Joaquín María López, la alcaldesa dijo «entender» que tras lo ocurrido en el Manjón Cervantes «a la más mínima grieta que pueda aparecer los padres se preocupen». Desde el Ayuntamiento, según dijo, se les ha trasladado «tranquilidad» y reiteró que por lo que «comentan los técnicos no tienen ningún tipo de riesgo».

Tampoco, según Castedo, el colegio privado Nuestra Señora del Remedio «se demolerá por las obras del paseo de Campoamor». En la primera fase de los trabajos «sólo se tocará la zona deportiva de un colegio que hay cercano».

Un antiguo colegio, para uso vecinal

El antiguo colegio Antonio Ramos Carratalá, propiedad del Ayuntamiento de Alicante, se abrirá al barrio del Pla para que los vecinos del barrio puedan organizar actividades.

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, adelantó que albergará una biblioteca «y otros usos que habrá que decidir con los vecinos. Tanto mayores y jóvenes, como la hoguera, podrán usar el local para sus actos».

La primera edil también dejó entrever que el edificio acogerá un centro para mayores, «ya que el el de la calle Barcelona se les ha quedado pequeño. Una vez que se decida con los vecinos se podría trasladar allí».

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