Aún con la resaca de su grandiosa victoria sobre el Real Madrid en Champions, un Liverpool en racha arrolló hoy en Old Trafford al Manchester United (1-4) para acortar a cuatro puntos la distancia que le separa del líder de la Premier y mantener vivas sus opciones también en esta competición.

Los ejes del club de Anfield, el inglés Steven Gerrard y el español Fernando Torres, volvieron a resultar cruciales. Además, el buen nivel actual del Liverpool hizo que la armada 'red' afrontara su duelo crucial con el Manchester con una mentalidad ofensiva. Sin miedos.

Rafael Benítez, que comentaba recientemente con mucha razón que el United "no es intocable", se vio forzado a variar su alineación en el último minuto con un tardío cambio antes el comienzo del partido: Sacó al español Álvaro Arbeloa dejando al finlandés Sami Hyypia ocupando su posición.

En el minuto 21 de juego, el extremo portugués Cristiano Ronaldo viró el marcador hacia la formación local. Una falta del meta español del Liverpool, Pepe Reina, al coreano Ji-Sung Park costó a los visitantes un penalti que convirtió el jugador luso.

Réplica visitante

Fue el poderoso aviso que necesitaba la formación de Benítez. Apenas pasaron unos minutos para que el club visitante replicara y lo hizo, de nuevo, con su talismán, un Fernando Torres que niveló el guión, aprovechando un error defensivo del serbio Nemanja Vidic, con un disparo corto desde la izquierda a un pase de Martin Skrtel.

La acción del madrileño sirvió para tranquilizar a la plantilla, que luchaba por poder seguir soñando con este torneo.

La ocasión para que los de Benítez lograran adelantarse a un United que mantenía mayor posesión de la pelota llegó antes del descanso.

Una falta del francés Patrice Evra sobre el capitán del Liverpool, el genial Steven Gerrard, motivó que el colegiado pitara el segundo penalti del partido. Lo convirtió el influyente centrocampista inglés para dar esperanza a su plantilla.

Acentuó la presión

El United salió muy fuerte en el segundo tiempo. El líder de la Premier acentuó la presión en el área roja. Hubo amagos por parte del infatigable Ronaldo y del argentino Carlos Tévez, que al menos sirvieron para que el Liverpool no bajara la guardia.

El Liverpool aguantó los envites del campeón liguero. Justo cuando Ferguson sacaba a sus tres sustitutos, una fuerte entrada de Vidic sobre Gerrard minó a la escuadra anfitriona, que con la roja directa mostrada al jugador serbio se quedó con diez jugadores.

Automáticamente, el jugador brasileño Fabio Aurelio aprovechó el lanzamiento de falta para aumentar la ventaja numérica de su equipo con un balón largo desde la derecha del área grande.

Con la importante ventaja numérica, Benítez sacó a Torres a diez minutos del final para sacar a Ryan Babel y concentró al grueso de su plantilla en el área tratando de proteger un resultado.

Los 'reds' aún pudieron hacer más daño. Esta vez, y como ocurriera en la Champions ante el Real Madrid, fue el suplente Dossena, asistido por Pepe Reina, el hombre que firmó el último gol para el once visitante, ya en tiempo de descuento, para sellar un 1-4 que permite al Liverpool continuar soñando con este trofeo.

FICHA DEL PARTIDO

1 - Manchester United:  Van der Sar, O'Shea, Ferdinand, Vidic, Evra, Ronaldo, Carrick (Giggs, m.72), Anderson (Scholes, m.72), Park (Berbatov, m.67), Rooney, Tevez

4 - Liverpool: Reina, Carragher, Skrtel, Hyypia, Aurelio, Mascherano, Lucas, Kuyt, Gerrard, Riera (Dossena, m.67), Torres (Babel, m.80).

Goles: 1-0, Cristiano Ronaldo, m.21, 1-1, Fernando Torres, m.27, 1-2, Steven Gerrard (p.), m. 44, 1-3, Fabio Aurelio, m.77, 1-4, Andrea Dossena, m.90

Árbitro: Alan Wiley (Staffordshire, Inglaterra). Sacó tarjeta amarilla a Rio Ferdinand y a Van Der Sar, del Manchester United, y a Jamie Carragher, Mascherano y Skretel, del Liverpool. Expulsó con la roja directa al serbio Nemanja Vidic, del United, por una falta sobre Steven Gerrard.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 29a. jornada de la Liga inglesa, disputado en el estadio de Old Trafford, del Manchester United ante unos 60.000 espectadores.