Jessica va al trabajo, al final de la Línea 1. Entra en el metro y, a mitad de camino, suena la megafonía: "Este tren sólo llega a Chamartín". Al llegar a la estación, desalojan al centenar de viajeros. "Otra vez nos han dejado aquí. Todos los días igual", se queja. Laurence también está molesta: "El metro siempre se avería".

Como ellas, miles de viajeros sufren desalojos en hora punta (8.00-9.30 horas). Pero no es una avería. Es una estrategia de Metro para encubrir la saturación del suburbano en el centro.

"Sacamos los trenes que van al sur o al norte, les damos la vuelta y los inyectamos en los tramos con más carga, los del centro", explica el responsable de Puesto Central de Metro, Lino Calo.

Este sistema lleva dos años implantado, aunque "antes era excepcional y desde finales de año es sistemático", según el portavoz de Transportes de CC OO, Ignacio Arribas.

"Optimizar recursos"

Metro admite que es una forma de ahorrar: "Buscamos un servicio eficiente optimizando recursos". Según ellos, es la mejor solución a la afluencia masiva de viajeros: "Por cada perjudicado hay 17 beneficiados". Sin embargo, Arribas cree que sería mejor "reforzar el centro con trenes nuevos, no con los de la periferia".

20 minutos comprobó en Chamartín el sistema del "enrutador con asignación de destino": Uno de cada cuatro trenes llega a la estación y deja en el andén a los viajeros, que tienen que esperar al siguiente convoy. Mientras, de forma automática, el tren vacío cambía de vía para volver al centro.

Además de Chamartín, las estaciones de retorno son Pacífico (L1), Almendrales (L3), Valdebernardo (L9), Plaza de Castilla y Cuatro Vientos (L10), según datos facilitados por CC OO y corroborados por Metro.

La meedida no sólo afecta a los viajeros expulsados. También provoca que los usuarios de las 44 estaciones situadas a continuación (14 en L1, 6 en L3, 8 en L9 y 16 en L10) tengan que esperar el doble (al quitarles un tren) y viajen más abarrotados (un convoy que llega lleno tiene que recoger a los viajeros previamente evacuados).

Cuatro días de huelga desde el 24

Los trabajadores de Metro (principalmente los conductores) han convocado cuatro días de huelga para pedir a la empresa pública que se siente a negociar el convenio colectivo. Los paros serán parciales y se efectuarán los días 24, 26 y 30 de marzo, y el 1 de abril. El servicio se verá afectado entre las 7.00 y las 9.00 horas; las 14.00 y las 16.00 h; y las 18.00 y las 20.00 h.