Antonio Henares estaba aburrido de hacer el Camino de Santiago en bicicleta -"Me parece demasiado comercial"-, así que un día, "leyendo un libro descubrí la ruta de los imperios, que unía Toledo y Roma, y, en 2004, inicié la Vuelta al Mundo Solidaria en Bicicleta.

Todos los viajes son para ayudar a la población infantil y a las mujeres de países subdesarrollados". El sábado 21 de marzo arrancará la sexta etapa, la ruta de los grandes lagos, por el Congo, Uganda, Ruanda, Burundi, Tanzania y Kenia. En años anteriores ha recorrido Europa, Turquía, Israel, Jordania, Pakistán, India, Nepal, Tailandia, Camboya y Vietnam.

"Al final, seremos diez personas. Cinco han decidido no venir porque en el Congo vamos a pasar por zona de guerra entre hutus y tutsis. Además, vamos en época de grandes lluvias".

2.300 km y 21 días pedaleando les esperan. "Es un paseo. Salimos al amanecer y descansamos al anochecer. Vamos a 20 km/h y cada hora y media nos paramos a descansar o a echar fotos. En las alforjas de la bici llevamos unos 20 kilos. Cuando vuelves, tienes la mitad de necesidades que antes", cuenta Henares, director comercial de la empresa Don Simón, quien afrontará este viaje solidario en sus vacaciones.

"Hemos recaudado 45.000 euros, con los que un misionero español, que está en la frontera entre Uganda y Sudán, podrá construir una misión completa".

Los diez biciaventureros no han encontrado el apoyo de las autoridades: "Me han dicho que no se responsabilizan de nosotros, pero no creo que pase nada. En la India estuvimos con unos bandidos y cuando les contamos el fin de nuestro viaje no nos hicieron nada. Mucho más duro fue cuando el año pasado una mujer me dejó a su niño en brazos y desapareció. Quería que me lo quedara".

Henares, valenciano de 45 años, y sus compañeros viajarán sin GPS ni vehículo de apoyo. "Sólo mapa y brújula".