Dani Macaco mantiene conversaciones eternas,

en las que habla de la naturaleza, el amor, el agua –"soy como un niño, me tienen que sacar de ella"- o la vida. Todo con grandes gestos y la expresión alegre. Y no es para menos, acaba de publicar

Puerto presente (EMI), su quinto trabajo discográfico, un álbum muy "marinero".

Es un ejercicio, pero soy como cualquier persona, tengo mis crisis y lloro. Y tengo también mi mochilita del pasado. Pero lo que intento sacar en mis discos es lo mejor de mí y

Puerto presente se titula así porque es algo en lo que creo firmemente: vivir el momento es como mejor se camina hacia futuro. Pero yo no soy maestro, soy aprendiz de vida y no tengo ninguna duda con mi música, me la creo cien por cien. Intento no ser político ni panfletario; sin radicalismos.

Creo que he ido evolucionando. Al principio me compliqué mucho la vida, no sabía producir y mi primer disco ahogaba las canciones. Yo creo en las canciones que con una guitarra y la voz funcionan, porque los estilos pasan de moda. Yo escucho a Rubén Blades, Radio Futura, Beatles, etc. Los rascacielos de la música ya los hacen maestros como Miles Davis o Paco de Lucía; los demás hacemos cabañas, pero de puta madre.

Es lo más inteligente que he hecho en mi vida. Antes iba a estudios muy grandes, que también se los recomiendo a la gente que quiera hacer grandes producciones, pero a mi me pasa que suelo probar mucho y las horas cuestan dinero. Me gusta estar un día hasta las 3 de la mañana con un sonidito, dormirme e imaginarme los vídeos, otras canciones; es una gasolina, un chute tan fuerte como la mejor droga del mundo. Y eso en mi estudio lo puedo hacer. Aunque después he masterizado el álbum en Nueva York.

¿Cómo es Puerto presente?
Es un cancionero de amor y evolución, no me gusta la palabra revolución. Tiene mensajes de agua, de naturaleza, romances marineros, etc. Yo me considero marinero, porque me he pasado la vida viajando de un lado a otro y eso te equilibra y te desequilibra. Todo nace de experiencias mías. Practico la auroterapia.

Soy super fan del agua. Desde beberla hasta el mar, que me alucina. Mi madre siempre cuenta que, como nací con los pies deformados y tenía que llevar zapatos ortopédicos, y era muy delgado y se metían conmigo en el cole, de repente un médico dijo que lo que necesitaba es que me llevaran al campo. Y cambié. Es lo que me pasa con la naturaleza. Soy muy azul y aunque me gusta mucho Madrid, echo mucho de menos el mar.

Toda la gente que está lo hizo sin cobrar, porque le apetecía y quería hacer un canto a la naturaleza. Javier Bardem, por ejemplo, está en el vídeo porque me lo encontré un día en la Barceloneta. Yo iba en bici, entré en un restaurante y él estaba allí. Me dijo que tenía uno de mis discos entre sus favoritos. Es un tío al que admiro. He conocido de todo, gente que crees que es muy auténtica y luego como persona te mete unas hostias... Pero sí voy a alabar lo contrario, como por ejemplo a David Byrne, de Talking Heads, que es un tío super normal. O Robert Trujillo, bajista de Metallica, que es un trozo de pan con esa pinta de malote que tiene. Bardem es uno de los mejores actores del mundo, y es impagable cómo se ha portado conmigo, puso un interés máximo. También aparece en la intro del disco. Pongo la mano el fuego por Bardem a muerte; además, es piscis.

No tenemos la culpa de no habernos preocupado antes. Porque siempre ha habido gente adelantada en el tiempo, que son los que han sido criticados, como les pasó a las brujas con la Inquisición. O en el Norte de Cataluña, esa gente que trabajaba con las plantas y las esencias, algo que se consideraba como magia. Ahora se ha puesto más de moda esto, yo soy fan del tomillo, que viene muy bien para la voz. Y luego hay cosas que contra las que no podemos pelear, como el coche, que es un invento.

He estado en Brasil y México, en casi toda Europa, en Japón y en Taiwan. Me falta buena parte de Latinoamérica y el África negra. En cualquier caso, la gente está confundida, porque las giras son muy duras. Aunque, por ejemplo, cuando estuve en Australia, que nos quedamos una semana, pudimos hacer turismo.

El castellano es mi lengua materna, porque soy charnego, hijo de padre catalán y madre maña. Hablo catalán, inglés porque he vivido en EE UU y entiendo un poco el italiano.

¿Cómo será la gira del disco?
En mayo empezamos ya con los festivales. Durará un par de años.

Recuerdo uno de Miles Davis al que fui con mi padre y otro de Bobby McFerrin. Pero también de Soundgarden o Radio Futura.

BIO. Dani Carbonell nació en Barcelona hace 37 años. Su madre dobló al español las canciones de la película

Mary Poppins. Ha formado parte de Ojos de Brujo, y en 1997 puso en marcha la formación Macaco. Le gusta el cine y últimamente escucha a Yadam y Jorge Drexler. Hace cinco años que no fuma marihuana, pero pide su legalización.