Hacia las 13 horas, las obras del AVE en la calle Biscaia, 311, de Barcelona han reventado una cañeria de 20 centímetros de diámetro y han originado un gran chorro  de agua que alcanzaba el cuarto piso de los edificios cercanos.

Los obreros han colocado una excavadora encima para ocultar el espectadular chorro, pero a las 17 horas aún seguía saliendo agua.

La asociación L'AVE pel litoral considera que las obras por el centro de la ciudad aún podrían pararse a través de la Audiencia Nacional "porque dijo, en su auto, que haria una vigilancia de esta obra", aseguran.