Los Mossos d'Esquadra están investigando el robo de un centenar de ordenadores, valorados en más de 90.000 euros, en la nueva terminal del aeropuerto del Prat, la T-1, todavía en construcción.

La sustracción se produjo entre finales de septiembre y principios de octubre del año pasado, en una de las zonas de acceso restringido y que, teóricamente, es de las más vigiladas de la nueva terminal, adelanta el diario El Punt.

La policía autonómica no descarta que haya sido uno o varios de los operarios que trabajan allí quienes hayan robado las máquinas. Y barajan dos hipótesis: o bien los ladrones cargaron los ordenadores en una furgoneta o un camión, o bien se los fueron llevando poco a poco.

Al parecer, en la zona trabajan unos 4.000 operarios y todos están identificados. Acceden al recinto en un autobús. Los camiones que entran y salen con el material también tienen que pasar por varios controles y hay un registro con las mercancías que llevan.