Entonces, dos individuos incrustaron contra las cristaleras del establecimiento el vehículo que conducían, un Jeep Gran Cherokee que había robado previamente. A continuación, los dos hombres entraron en el banco, intimidaron al encargado y se apoderaron de la caja central, cuyo contenido se desconoce.

Los ladrones abandonaron el Jeep y se fugaron en un Volvo, que también figuraba como robado, y que conducía una tercera persona que les esperaba en las inmediaciones para huir a rápida velocidad, con toda probabilidad, hacia la M-40. Hace dos semanas, también minutos después de las 13.00 horas, unos aluniceros empotraron una entidad bancaria con otro vehículo Jeep Grand-Cherokee, también sustraído.

Ese mismo día otros individuos incrustaron un Opel Astra en una sucursal de La Caixa de la calle de Campezo, en el distrito de Usera, destrozando la luna principal de la oficina y parte de un muro. Así y todo, no pudieron consumar el robo porque el banco estaba en obras y no había dinero en él.

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