Es el modelo que el presidente electo, Alberto Núñez Feijóo, impondrá en el nuevo gobierno de la Xunta. Según explicó ayer en Madrid, revisará algunas de las iniciativas llevadas a cabo por el bipartito, tal como el concurso eólico. Aseguró que no le «temblará la mano» a la hora de examinar las propuestas que se presentaron y «abrir una nueva fecha para la presentación de ofertas en su totalidad».

Precisó, asimismo, que si encuentra un proyecto mejor, que no fue seleccionado, será elegido «en perjuicio de otros menos buenos». Por otra parte, fuentes del Partido Popular informaron de que Feijóo pretende que su equipo de gobierno tenga dedicación exclusiva a su trabajo de gestión, por lo que pedirá a los diputados que sean conselleiros que renuncien a su escaño.

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