Francisco Correa, el cerebro de la supuesta trama de corrupción vinculada al PP, está deprimido. Tanto, que está siendo vigilado por Instituciones Penitenciarias ante el riesgo de que se suicide, debido a la profunda depresión en que se encuentra sumido.

Según fuentes penitenciarias, la dirección de la prisión de Madrid V (Soto del Real) ha activado el PPS (Protocolo de Prevención de Suicidios) con el interno Correa, que desde su llegada a prisión, el pasado 11 de febrero, se siente decaído y se ha negado incluso a incorporarse a las actividades que se desarrollan en la cárcel, donde se encuentra recluido en solitario, sin compartir celda.

El objetivo de este protocolo es evitar que se quite la vida debido al “grave deterioro emocional” en el que está sumido. Correa apenas come y al parecer ha manifestado pensamientos “autolesivos”.

Sin visitas ni vis a vis

Las mismas fuentes destacan que su situación se ha agravado por su soledad, ya que no estaría recibiendo ni visitas, ni peticiones de vis a vis. Tampoco ha recibido ropa del exterior ni se le ha ingresado dinero.

Los dos socios de Correa, también detenidos en Madrid V, Pablo Crespo y Antoine Sánchez, primo de Correa, se han adaptado mejor a su reclusión en la prisión de Madrid V, según las mismas fuentes.