Los niños comenzarán las clases del curso 2010-11 el 7 de septiembre, una semana antes que ahora, y tendrán una semana blanca de vacaciones en marzo. Es la opción por la que se decidió ayer el Consell Escolar, pese a que Educació quería aplicar los cambios ya en el curso 2009-10.

La conselleria asegura que estaba en condiciones de avanzar el inicio de las clases ya este mismo septiembre. Pero los padres, sindicatos, alumnos, colegios, administración o universidades que integran el Consell Escolar han decidido que los cambios se pospongan un año. En una reunión previa, el órgano debatió adelantar el inicio al 1 de septiembre, una posibilidad a la que aún no han renunciado. Eso sí, a partir de 2010.

Los integrantes del Consell han preferido esperar para que no haya precipitación. De esta manera, el próximo curso arrancará el 14 de septiembre y acabará el 22 de junio. Se distribuirá en tres trimestres con 177 días lectivos. Las novedades llegarán al año siguiente.

El avance del curso escolar una semana (7 de septiembre) obligará a los docentes a concentrar en una semana la preparación de las clases. Los padres se quejaban porque tienen que alargar vacaciones hasta mediados de septiembre o llevar a los hijos a actividades extraescolares. Ahora, a mitad del segundo trimestre los niños tendrán una semana libre. Se introduce una