Enrique López lleva 17 años rodeado de cadáveres. Es embalsamador o para ser más exactos, técnico especialista en disección. En su lugar de trabajo tiene a mano 160 cuerpos, la mayoría de los cuales los ha embalsamado él mismo. Lo hace en la facultad de Medicina de la Universidad de Murcia (UMU), y son los que se usan para impartir la asignatura de anatomía.

«Al principio es difícil, porque se trata de personas que han estado vivas. Sobre todo, cuando tenemos que tratar con niños, fetos o cuerpos jóvenes. Normalmente los tapamos para no ver la cara», explica López. Los cuerpos enteros se conservan en una especie de piscina con formol.

La visión de un cadáver provoca singulares reacciones en los estudiantes de Medicina. «A principios de curso hay desmayos e, incluso, hay gente que deja la carrera», pero asegura que hay un respeto máximo por los cadáveres.

A este hombre no le da miedo su trabajo. Nunca ha tenido experiencias paranormales, excepto «una vez, trabajando solo de noche, se movió una puerta sin que hubiera corriente».

Para Enrique es inevitable que tener tantos cadáveres alrededor influya en su vida: «Me enfado por menos cosas y ves la vida más bonita, te das cuenta de que hay que vivirla». Pero aunque la mayoría de los cuerpos que hay en la Sala de Disección son de extranjeros, Enrique se ha encontrado en un par de veces con conocidos suyos, casos en los que otros compañeros han hecho el trabajo.

Ahora, él ha creado una página web (http://tecnicasdiseccion.synthasite.com) en la que explica, paso por paso y con fotos, cómo se embalsama un cadáver.

Donaciones para la ciencia

Los cuerpos que se usan en la facultad de Medicina proceden de donaciones. Los propios interesados, en vida, dejan constancia de su intención de que sus cuerpos sean utilizados para la investigación una vez hayan fallecido. Según Enrique López, llegan unos 10 u 11 al año. Pero a veces, los familiares piden que se revoque la decisión del difunto para poder enterrarlo y llevarle flores. «Nosotros lo respetamos», asegura el embalsamador de la UMU.