Sin trabajo y sin paro: Los desempleados que se quedan sin cobrar el paro porque ya han agotado todos los meses de la prestación recibirán una ayuda de 421,7 euros mensuales durante un máximo de seis meses. La ayuda está vinculada a la realización de cursos para volver al mercado de trabajo.

Un ERE menos malo: Los trabajadores perjudicados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), si éste tiene carácter temporal, podrán solicitar un complemento para el salario que recibirán en el paro (el 70% de su sueldo).

La Junta prevé complementos de diez euros diarios durante un máximo de 120 días para los que cobren menos de 1.900 euros mensuales brutos. Lo podrán solicitar en las empresas con menos de 250 trabajadores cuyo ERE se haya resuelto con acuerdo entre trabajadores y empresa entre el 1 de noviembre de 2008 y el 31 de diciembre de 2009.

Empresa insolvente: La tercera medida beneficia a los trabajadores de más de 55 años que pierdan su puesto de trabajo en una empresa que sea declarada insolvente en un concurso de acreedores.

En este caso, los despedidos con más de diez años en la empresa recibirán entre 1.440 y 1.800 euros, dependiendo de su salario. Los que lleven entre tres y diez años, entre 960 y 1.200 euros.

Nuevo órgano:  La Junta y los agentes económicos también pondrán en marcha la Fundación Anclaje, que tratará de evitar deslocalizaciones de empresas o, si se van, crear nueva riqueza.

Fuente de empleo: En la reunión de ayer también se acordó que Castilla y León cuente en 2015 con 3.400 nuevas plazas residenciales para personas mayores dependientes, de las que el 50% serán públicas. Este proyecto, que necesitará 134 millones de inversión pública, creará 2.270 empleos.

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