La actuación de un policía fuera de servicio de la localidad granadina de Baza ha evitado que una de sus vecinas fuera apuñalada por su ex pareja, un joven rumano de 23 años, que ya ha pasado a disposición judicial.
Los hechos tuvieron lugar de madrugada, cuando el funcionario descansaba en su domicilio y fue despertado por los gritos de una mujer que pedía auxilio desde el rellano del portal y señalaba el interior de una vivienda cuya puerta de acceso estaba rota, según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía.
Al asomarse, el agente escuchó los gritos de otras personas y comprobó que el resto de las puertas del domicilio que encontraba a su paso también estaban destrozadas y que en el suelo había numerosos cristales.
Finalmente, encontró a un joven que golpeaba la puerta de una de las habitaciones con una navaja en su intento de acceder, mientras que desde el interior se oían los gritos de un hombre y una mujer.
Tras reducirlo, se pudo comprobar que el detenido quería entrar a la habitación en la que se encontraba su ex pareja, la cual tuvo que ser asistida junto a otros familiares por diversos cortes y heridas sangrantes.
En la puerta de la habitación quedó incrustado un cuchillo de diez centímetros de hoja, cuya empuñadura acabó tirado en el suelo de la vivienda.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios