Steve Ballmer, CEO y Consejero Delegado de Microsoft conocido por susvehementes e incluso histriónicas disertaciones, no puede negar suinquina hacia Google. Menos ahora que se han hecho públicos unosdocumentos legales en el marco de una demanda que Microsoft hainterpuesto contra Google por violar un acuerdo de no competencia que habían firmado por un año alintentar robarle trabajadores.
En esos documentos, el ingeniero sénior Mark Lucovsky sostiene quecuando comunicó en noviembre de 2004 su intención de abandonar laempresa, Ballmer le comentó: “tan sólo dime que no es Google”. Alcontestar Lucovsky que efectivamente se iba a sumar a las filas deGoogle, Ballmer cogió una silla y la lanzó por la habitación haciéndolachocar con una mesa de su oficina e insultó al CEO de Google EricSchmidt añadiendo “Voy a enterrar a ese tío. Lo hice antes y volveré ahacerlo. Voy a matar a Google”.
Schmidt fue también directivo de Sun Microsystems y CEO de Novell,antes de ponerse al frente del buscador más popular del mundo.
Según Ballmer, Mark Lucovsky ha exagerado mucho las cosas en sudeclaración. "La decisión de Marck de dejarnos fue decepcionante eintenté convencerle con énfasis para que cambiara de idea, pero sucaracterización de nuestro encuentro no es ajustada".
Todo ésto se enmarca dentro de un crudo litigio nacido cuando elejecutivo Kai-Fu Lee abandonó al coloso del software en julio paraempezar a trabajar en Google. Microsoft presentó casi inmediatamenteuna demanda en el tribunal estatal de Whashington.
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