Los fumadores madrileños están de enhorabuena. Al contrario, los no fumadores tienen un motivo más por el que quejarse. Aguirre ha permitido, al rebelarse de nuevo contra la ley antitabaco, que el humo siga presente en los salones de boda, las cafeterías del trabajo y los actos institucionales.

Esta vez, la rebeldía ha llegado en forma de recurso judicial. La Comunidad ha recurrido ante el Supremo la sentencia con la que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anuló el decreto regional que suavizaba las prohibiciones de la ley estatal antitabaco, según confirmaron fuentes judiciales.

Este recurso implica que la anulación dictada por el TSJM hace un mes no tiene valor y habrá que esperar a lo que diga el Supremo. Así, hasta dentro de dos años, el decreto antitabaco seguirá en vigor y los madrileños podrán seguir fumando en más lugares que el resto de fumadores españoles.

Se admitirá a trámite

Los servicios jurídicos de la Consejería de Sanidad presentaron el miércoles 4 de febrero un recurso de casación en el TSJM, "el paso previo para llegar al Supremo", explicó un portavoz de este tribunal. En un plazo de dos semanas, la casación llegará a esta última instancia. Lo más probable, según dichas fuentes, es que se admita a trámite.

El decreto regional fue rechazado por los tribunales porque no incluía un informe del Consejo de Consumo. Ahora, la Comunidad alega en su recurso que la opinión de los consumidores no es indispensable, ya que se trata de una norma "en materia de sanidad y no de consumo".

Una fianza millonaria

La única esperanza de los no fumadores era que los demandantes contra el decreto regional (Ministerio de Sanidad, los consumidores de OCU y Nofumadores.org) pidieran la ejecución de la sentencia del TSJM. Pero no lo harán. "No se va a solicitar la ejecución porque la Comunidad podría pedir una fianza millonaria", explica una portavoz de OCU, en nombre de los demandantes.