Dos jóvenes agreden a un párroco de 65 años y le rompen cuatro costillas

  • Los vecinos condenaron los hechos y pidieron soluciones.
  • Aseguran que los jóvenes tienen numerosos antecedentes.
  • CONSULTE AQUÍ MÁS NOTICIAS DE PAMPLONA
Imágenes del párroco de Falces tomadas de Diario de Navarra.
Imágenes del párroco de Falces tomadas de Diario de Navarra.
DIARIO DE NAVARRA
Imágenes del párroco de Falces tomadas de Diario de Navarra.
El párroco de
la localidad navarra de 
Falces, Pablo Amorena Eleta, pamplonés de 65 años, se encuentra
ingresado en el Hospital de Navarra con
cuatro costillas rotas tras ser
agredido el viernes por la noche por un joven vecino de la localidad.
Empujó al cura y le propinó una patada en el costado derecho, tirándole al suelo

Ayer por la tarde, 800 vecinos se concentraron en silencio en la Plaza de los Fueros para condenar estos hechos violentos y pedir soluciones ante "vecinos conflictivos como el que atacó al párroco". Algunos vecinos recordaron que estos hechos no han sido puntuales, y que el agresor cuenta con "un importante historial de intimidaciones y ataques a vecinos e inmuebles", tal y como recoge Diario de Navarra.

Pablo Amorena no quiso hacer declaraciones y dijo encontrarse "bastante bien", mostrándose "emocionado" con la respuesta de sus vecinos. Su agresión se produjo el viernes, en torno al ensayo de la coral, que dirige el sacerdote. Pasadas las 21.30 horas, varios miembros de la coral salieron del centro parroquial al oír fuertes ruidos, y se toparon con dos jóvenes de etnia gitana, uno de ellos menor de edad, golpeando puertas y que habían "atacado" el coche del sacerdote.

"Estaban muy excitados y nos amenazaron, pero ahí quedó todo", explican desde la coral. Después, tras el ensayo, un grupo de coralistas se dirigió a la Plaza de los Fueros a tomar un café, y los dos jóvenes reaparecieron "con actitud intimidante". El mayor, I.G.J. y de 19 años, "empujó al cura y le propinó una patada en el costado derecho, tirándole al suelo".

Cuatro costillas rotas

Otra compañera también cayó, y los jóvenes salieron corriendo al llegar más miembros de la coral. Esa misma noche atacaron además "varias puertas, la protección de las obras de la iglesia y la luna de un comercio". Un vecino avisó a la Policía Foral, que les detuvo temporalmente.

Según explican, Amorena no dio importancia a los hechos, pero esa madrugada, "aquejado de un fuerte dolor", tuvo que ser atendido y trasladado al hospital, donde se vio que tenía cuatro costillas rotas y quedó ingresado. El párroco denunció los hechos, y según explica el alcalde, "al demostrarse ahora que ha sido algo más grave, la Policía Foral no descarta detener a los chavales, pues se pasa de una falta a un delito".

CONSULTE AQUÍ MÁS NOTICIAS DE PAMPLONA

Mostrar comentarios

Códigos Descuento