Un pescador murió este sábado tras quedarse atrapado en una placa de hielo a la deriva, en el Lago Eire, en la zona de los grandes lagos de Estados Unidos y entre 300 y 500 personas quedaron aisladas en el bloque de unos 12 kilometros de ancho.

La Guardia Costera inicialmente informó de que entre 300 y 500 personas estaban aisladas en el pedazo de hielo, pero algunos pueden haber logrado volver a la orilla por su propio pie.

Se ha confirmado el rescate de más de un centenar en un gran dispositivo compuesto de helicópteros, aerodeslizadores y barcos desplegado por las policías estatales y guardias costeras de los estados de Ohio y Michigan. También colaboró la guardia costera canadiense.

12 kilómetros de ancho

El fallecido se cayó al hielo mientras buscaba una forma de salir de la placa de hielo, de unos 12 kilómetros de ancho. La víctima, que no ha sido identificada, fue sometida a una reanimación cardiopulmonar (RCP) y trasladada al Centro Médico Regional de Firelands, pero no sobrevivió el shock del agua gélida.

Según la policía del Condado de Ottawa, los pescadores habían colocado maderas en una zona de hielo fino para adentrarse en el lago, pero cuando la temperatura se elevó el hielo se derritió y no pudieron volver.

David French, un portavoz de la Guardia Costera, señaló que se recibió una llamada de auxilio a las 10:45 hora local, pero casi tres horas más tarde ese cuerpo sólo había rescatado a 35 personas.