El prohibitivo precio de la vivienda que no ha parado de subir hasta hace pocos meses ha provocado un éxodo masivo de valencianos a los municipios más cercanos del área metropolitana.

Así, Paterna y Alboraia han sido los destinos favoritos para emigrar de la capital. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la población de Paterna ha crecido un 30% en los últimos ocho años al pasar de 47.498 habitantes en 2000 a los 61.641 del año pasado. El mismo porcentaje ha aumentado Alboraia, que ha subido de 16.943 a 21.582 residentes.

Estos datos contrastan con los de Valencia cuya población se ha incrementado en un 8% en el mismo período (de 739.014 a 807.200), sobre todo por la inmigración.

Además, otros municipios cercanos a la capital crecieron a menor ritmo, casos de Alfafar (9%), Burjassot (7%), Mislata (7%) o Torrent (19%).

Pero, ¿por qué son justamente Paterna y Alboraya los preferidos? Según el sociólogo de la Universidad Católica, Ginés Marco, «en el caso de Alboraia, su cercanía y buenos accesos con Valencia son definitivos. En el de Paterna, además de lo que ha crecido urbanísticamente, cuenta con un polígono industrial muy importante que no tiene precisamente muy buenos accesos. Eso hace que las familias quieran vivir lo más cerca posible».

Ginés no duda en afirmar que Paterna podría superar a Torrent en pocos años como segundo municipio de la provincia de Valencia: «Es la que más kilómetros cuadrados tiene para desarrollarse y el asentamiento de Ikea será el impulso definitivo».

El alcalde, Lorenzo Agustí, explica que «en seis años tenemos previsto rebasar los 90.000 habitantes. Estamos seguros de que Ikea vendrá a Paterna y generará 2.000 puestos de trabajo».

También destaca Rafelbunyol, que ha experimentado un crecimiento del 37% en los últimos ocho años (de 5.553 a 7.647 residentes). Según Ginés, se debe «a la buena comunicación con Valencia a través del metro y los precios de la vivienda más bajos».

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE VALENCIA