El duro trabajo de ser famoso... en la Berlinale

  • Los artistas pasean sus gustos y manías por los festivales de cine.
  • Algunos no conceden entrevistas; otros, no acceden a ser fotografiados por sus fans y también hay quien odia los autógrafos. ¿Adivinas quien?
La actriz Tilda Swinton posa en la alfombra roja de la Berlinale (REUTERS).
La actriz Tilda Swinton posa en la alfombra roja de la Berlinale (REUTERS).
REUTERS
La actriz Tilda Swinton posa en la alfombra roja de la Berlinale (REUTERS).
Que las estrellas de Hollywood tienen gustos y manías muy particulares no se le escapa a nadie. Durante el rodaje de La reina de África,
John Houston ya dieron muestra de ello al salvarse de cualquier enfermedad gracias a un infalible remedio: mantener un nivel de
alcohol en la sangre tan alto que hiciera imposible a cualquier virus alterar su sistema inmunológico.

Sin llegar a estos extremos, muchas caras conocidas del celuloide siguen teniendo sus pequeñas manías. Y no cuesta mucho toparse con ellas. Basta recorrer un par de festivales para presenciar situaciones pintorescas. Por ejemplo, uno como el de la Berlinale .

Los más 'especiales'

Al que le encante tener su estantería repleta de películas firmadas por sus protagonistas que se olvide de Woody Harrelson. No le pidan que estampe su nombre en un DVD. Se negará de plano. Eso sí, fotos, todas las que quieran.

Perdonadme, si me hago una foto, tendría que hacerlo con cada uno de vosotros
El tema de las instantáneas lo lleva peor
Quentin Tarantino. Crear un estilo propio y tener una legión de seguidores fiel le impide retratarse junto a cada admirador que se lo pida, sobre todo cuando éstos aparecen en tropel. "Perdonadme, pero si me hago una, tendría que hacerlo con cada uno de vosotros", se le ha escuchado más de una vez.

Y aunque se rumoreó que no le gustaba firmar autógrafos por miedo a que acabaran colgados en eBay, en el festival de Sitges de 2006 demostró lo contrario. Firmó y firmó sin parar durante los días que permaneció en la costa catalana.

La odisea de las entrevistas

Al echar un vistazo a la lista de invitados de un festival importante como la Berlinale faltan dedos en las manos para planear entrevistas con celebridades que vienen a presentar su último trabajo.

Pero la dura realidad del capricho de la celebrity de turno no tarda en hacer acto de presencia. Los primeros, los que sólo aparecen en la rueda de prensa. Ni siquiera una entrevista en grupo. Pregúntenle a Renée Zellweger, a Michael Winterbottom o a Steve Buscemi. O intenten buscar una exclusiva con ellos durante el festival. No la encontrarán.

Por último, los que dan entrevistas que se cuentan con los dedos de una mano. El propio Tarantino pasó por Sitges y sólo concedió cuatro. Éste punto no depende muchas veces de la voluntad de la estrella de turno; más bien es una cuestión de disponibilidad, teniendo en cuenta el volumen de prensa acreditada.

Kate Winslet y Ralph Fiennes, ambos de promoción con The Reader, son, literalmente, "imposibles". Tocará esperar a la rueda de prensa.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento