Seguramente no hay nadie que desconozca la figura de Pablo Picasso, pero ésta va indudablemente unida al mundo de la pintura.

Pocos saben que, además de un gran pintor, el malagueño tampoco se defendía mal con la pluma.

Enrique Morente, cantaor granaíno que se ha convertido en todo un símbolo de la cultura flamenca, ha querido rescatar alguno de los escritos de Picasso, y realizar el homenaje Pablo de Málaga poniendo voz y palmas a estas obras.

Un nuevo proyecto de un artista que no ha dejado de crecer en su profesionalidad, desde que llegara a Madrid con tan sólo catorce años hasta su gran salto a la primera línea de la música, al trabajar con el ballet de Marienma.

Sin demasiados adornos, sólo él acompañado de percusión, guitarra, batería y palmas, al más puro estilo flamenco. El sucesor y gran amigo de Camarón quiere dejar claro que sigue siendo el de siempre.

Sin embargo, hay un cambio indiscutible: ya no sólo es un cantante. Ahora Enrique Morente se convierte en un vehículo de transmisión cultural, para llevar al gran público la que seguramente es la faceta más desconocida de Pablo Picasso.