Los repartidores de Bilbao llevan ya varias semanas sin preocuparse demasiado por dónde dejan su vehículo.

No tienen problemas con la doble fila o por aparcar en la acera. Apenas se acercan los agentes de la Policía local bilbaína, como es habitual. Cómo mucho, alguna insinuación de que quiten la furgoneta.

La multa hace tiempo que no asoma bajo el limpiaparabrisas. Todo, desde el 16 de diciembre pasado.

La Policía Municipal bilbaína empezó entonces una huelga de multas caídas que todavía continúa.

Lleva, por tanto, más de mes y medio sin poner apenas multas de tráfico. Tan sólo las imprescindibles.

Es su modo de protestar, según han explicado fuentes policiales a este periódico, ante una reestructuración laboral. En lugar de hacer una huelga –la Policía no tiene derecho a ella– desarrollan "jornadas de reflexión".

Mientras tanto, el Ayuntamiento no dice nada. Y las multas, fuente imprescindible de ingresos para un ayuntamiento, son ahora el 10% de las habituales. Cada día, de media, en Bilbao se ponen 700 sanciones.

Durante estos días, 70. El Ayuntamiento pierde, con esto, unos 30.000 € al día. En un mes y medio, los bilbaínos se han "ahorrado" 1,35 millones.

La multa por aparcar en doble fila, en una isleta o sobre línea amarilla forma parte de su trabajo.

No es que los repartidores, comerciales y el resto de trabajadores que usan el coche a diario hayan cambiado su modo de circular por Bilbao. Son conscientes de que la Policía lleva tiempo poniendo "menos atención" a las infracciones de tráfico, pero, aseguran siguen aparcando como siempre.

"No podemos estar siempre pendientes", aseguran.  Los hay, de hecho, quienes no tienen que pagar la multa. Es su empresa la que lo hace. "Las multas por aparcar son parte de mi trabajo", dice Alberto Olmos, repartidor de Eroski.

Otros, lo asumen, asimismo, como un gasto más de su empresa. "¿Lo normal? Me ponen una multa al mes", explica Juanjo Contreras, repartidor de fruta. Ahora, por lo menos, llevan una temporada ahorrando.

Seguirán tranquilos. Los sindicatos que representan a los policías han vuelto a instar a los agentes a que sigan en sus trece.

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