Ya lo dice la Iglesia. Que la Navidad es todo el año, que hay que ser bueno cuando llegue enero, y también febrero. Bilbao ha tomado buena nota, y aún cuelgan las luces de Navidad por la ciudad.

Ahora las están empezando a quitar. Un mes después de que los Reyes dejaran sus regalos, los operarios del Ayuntamiento han comenzado a retirar los alumbrados de la Plaza Circular, el Casco Viejo y las calles de Indautxu.

Estaban apagadas, sí, pero difícilmente habrán salido ilesas de los consecutivos chaparrones, nevadas y ventoleras de los últimos 30 días. Alguien deberá dar cuenta de los gastos. O quién sabe, quizá no.

Y eso que este año el Ayuntamiento se comprometió a ahorrar un 25% en el consumo energético. Dentro de su política de reducir gastos por la crisis, rebajó el horario de encendido. De lunes a jueves alumbraban de 18.00 a 22.30 horas, mientras que los viernes, sábados y domingo se prolongaban hasta las 23.30 horas.

Además, en vez de bombillas, que consumen más, colocó leds, mucho más económicos.

En cualquier caso, ya han empezado a recoger el montaje. Quizá lo podían haber dejado para San Juan...

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