¿Hay más violencia en las aulas o se denuncia más? Los centros escolares de la Comunitat Valenciana notificaron en 2008 un total de 1.780 incidencias al registro central de la Conselleria de Educación, lo que supone un incremento del 79% respecto al año anterior. La responsable de violencia escolar del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia, Ángela Serrano, lo tiene claro: "Este instrumento es cada vez más conocido. No es que haya más casos, sino que crece la confianza y la colaboración de los centros escolares", asegura.

La mayoría de agresiones, tanto físicas como verbales, se producen en los institutos de Secundaria. Todos los centros están obligados a notificar las consideradas graves, pero el pasado año apenas lo hicieron un 30%. Cuatro comarcas (L'Horta, Valencia, Bajo Segura y Baix Vinalopó) concentran la mitad de denuncias.

Una de las conclusiones principales del estudio elaborado por el Centro Reina Sofía con los datos de la Generalitat es que la mayoría de agresiones han pasado a producirse en el aula (50%), frente al patio y los pasillos, donde antes eran mayoritarias. "Se da más en el aula que en otros espacios porque los alumnos aprovechan el cambio de clases para llevar a cabo actos violentos tras el caldo de cultivo de la violencia emocional" como insultos y amenazas, explica Serrano.

El 60% de las agresiones son entre alumnos, y el resto entre escolares y docentes. La edad más común es de 9 a 13 años, por lo que los expertos piden que se actúe en la última etapa de Primaria para evitar que derive en problemas serios. El acoso escolar, que consiste en violencia con superioridad y reiteración en el tiempo, está presente en el 1% de las denuncias, aunque se teme que haya un porcentaje elevado de ocultación.

El 60% de agresores son chicos y la presencia de testigos en el 95% de casos está acabando con la ley del silencio. Un total de 47 denuncias han llegado a la Policía Nacional por venta al menudeo de drogas a las puertas de los centros y actuación de bandas juveniles.

Profesores ‘quemados’

El síndrome del profesor quemado está provocando cada vez más bajas por depresión. "Muchos profesores dicen que se siente incapaces de responder para intervenir en los conflictos y dar respuesta". La Conselleria de Educación ha puesto a disposición de familias, alumnos y docentes una web de ayuda y un teléfono de denuncias gratuito (900 100 033). Las agresiones que no sean denunciadas por los centros desembocarán en una investigación por parte de la Generalitat para saber por qué no se notificó. CONSULTA AQUÍ MÁS