Los servicios sociales de la Comunidad han detectado un aumento de casos de personas a las que les falta dinero de sus cuentas bancarias o que han sufrido un cambio de titularidad en sus viviendas.

Los presuntos casos de robo de patrimonio salieron a la luz cuando los técnicos de la Agencia para la Tutela revisaron los bienes de estos mayores para determinar su grado de incapacidad. Éste es un requisito indispensable para recibir la tutela por parte de los órganos de asistencia a mayores de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales.

Durante esta revisión encontraron un número elevado de ancianos sin bienes a su nombre. Al investigar en los registros descubrían movimientos en sus cuentas y cambios de titularidad en sus propiedades inmobiliarias.

Asuntos Sociales cree que no se trata de casos aislados, ya que en los últimos meses han percibido un repunte de bienes desaparecidos.

Los técnicos que detectaron las irregularidades pusieron los casos en conocimiento de órganos superiores de la Comunidad y ésta informó a la Fiscalía, que ha iniciado una investigación para determinar la autoría de estas presuntas estafas.