Los juicios en los que se tratan los casos de violencia machista sufren un retraso de hasta dos días en los dos juzgados especializados de la capital aragonesa debido a la huelga que cada lunes desde hace una semana llevan a cabo los trabajadores de los dos juzgados de violencia sobre la mujer para reclamar un complemento salarial.

Además, los trabajadores señalan que si el consejero de Justicia Rogelio Silva no se sienta a negociar este complemento, que sí reciben compañeros suyos de otros juzgados, llevarán a cabo una huelga indefinida que podría paralizar la actividad de los tribunales, que ya de por sí sufren una fuerte carga de trabajo.

Ayer quedaron suspendidos tres juicios y la toma de diez declaraciones y tan sólo se legalizó la situación de tres detenidos y se tramitó una orden de protección, ya que estos trabajos entran dentro de los servicios mínimos.

No obstante, el trabajo que cada lunes queda suspendido por la huelga se retoma en los días posteriores. "Los funcionarios estamos echando más horas para que las mujeres maltratadas se vean lo menos afectadas posibles", recalcó Félix Santander, uno de los trabajadores de estos juzgados y que pertenece al comité de huelga.

Entre otros asuntos, los trabajadores también reclaman unas mejores instalaciones para atender a las mujeres maltratadas, que como mínimo tienen que esperar dos horas para que se lleven a cabo todos los trámites.

Durante el año pasado los juzgados de la violencia contra la mujer de la capital aragonesa tramitaron más de mil órdenes de protección por malos tratos.

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