La dirección del colegio concertado Gabriel Pérez Cárcel, del Infante, ha iniciado un expediente contra un alumno de segundo de la ESO por redactar un escrito quejándose de que un compañero de aula, con necesidades educativas especiales, chillaba y amenazaba al resto de la clase, según el escrito del chaval.

Ocurrió el 12 de enero pasado cuando un profesor pilló al alumno en clase redactando un papel para que lo firmaran el resto de compañeros.

Según madres del concertado, el texto estaba consensuado con la mayoría de los compañeros de clase.

El colegio considera que este hecho es una «conducta gravemente perjudicial para la convivencia» y el chico expedientado puede ser expulsado del centro hasta 30 días. Educación está al tanto del expediente.

Ahora el Pérez Cárcel decidirá qué sanción pone y lo comunicará a la Consejería.

En el escrito requisado se puede textualmente leer: "Presentamos este escrito con el motivo de que xx no nos deja dar las clases por esto no estudiamos lo que debemos y tenemos que dar clase con sus chillidos e intervenciones, nos pega amenaza e insulta sin poder hacer nada por las represalias".

Además, algunas madres se han quejado de que «el centro no tiene biblioteca, ni laboratorio, ni patio para infantil, ni se celebra el Consejo Escolar. De hecho hoy (por ayer) se han convocado elecciones». La Consejería de Educación desmiente a los padres y asegura que el colegio sí tiene Consejo Escolar y «espacios destinados para la biblioteca y el laboratorio».

Cuotas de 45 euros

El Pérez Cárcel cobra cuotas de 45 euros mensuales pese a no poder hacerlo por ser un centro financiado con dinero público. 20 minutos ha tenido acceso a una carta en la que se informa a los padres sobre esta tarifa de precios.

Aparte de esos 45 euros mensuales, el concertado le pide a los padres entre 20 y 25 euros por trimestre para invertirlo en material escolar.

20 minutos hizo ayer varias llamadas para conocer la opinión del centro, pero su directora no se puso al teléfono.

A juicio, contra un cuidador

El año pasado el concertado Gabriel Pérez Cárcel abrió un expediente a un niño de Primaria. Los padres aseguran que fue para tomar represalias contra ellos. «Todo empezó cuando en mayo el cuidador del comedor del centro dio un puñetazo a mi hijo de 6 años. Lo llevé a Urgencias y allí los médicos dieron parte a la Fiscalía. Fuimos a juicio y absolvieron al cuidador por falta de pruebas, pero hemos recurrido. Al final tuvimos que sacar al niño del centro», explica la madre del menor.