Us Weekly se hace eco de las últimas novedades en el trágico caso del fallecimiento del hijo del actor John Travolta, Jett: al parecer, unos individuos, entre ellos un legislador de Bahamas, estarían implicados en un presunto plan de extorsión contra el actor.

Obie Wilchcombe, el legislador envuelto en la trama, se defendió alegando que no quería chantajear a Travolta, sino prevenirle. Wilchcombe asegura que una de sus colegas de profesión, la senadora Pleasant Bridgewater, le dijo que este plan podría estar preparándose en torno al núcleo cercano de Travolta; Wilchcombe, conocido de la familia, aseguró que se puso en contacto con los abogados del actor para ponerle sobreaviso.

Los detalles del presunto intento de extorsión aún no se han hecho públicos, aunque se especula que unas fotos de Jett obtenidas fraudulentamente podrían ser el núcleo del chantaje.

Tommy Turnquest, el Ministro de Seguridad Nacional, aseguró que los extorsionadores pedían millones a John Travolta para no distribuir estas imágenes, aunque los detalles oficiales están por confirmar.

El legislador afirmó el pasado sábado en una entrevista que era “absurdo y ridículo” que insinuaran que pretendía obetener beneficios económicos a costa del actor, y que solamente trataba de ayudarle. “Hice algo noble”, se defendió.

Wilchcombe, ex ministro de turismo y amigo, según sus declaraciones, de John Travolta, estuvo apoyando al actor tras la trágica muerte de su hijo de 16 años el pasado 2 de enero.

Sin embargo, el pasado jueves 22 era detenido junto con la senadora Bridgewater y un paramédico, llamado Tarino Lightbourne.

Wilchcombe fue liberado, mientras que Bridgewater se enfrenta a posibles cargos por incitación y asociación delictiva para chantajear al actor. Fue liberada por una fianza de 400.000 dólares (unos 308.000 euros).

Tarino, el tercer sospechoso en discordia, ha declarado esta mañana, y se enfrenta a dos cargos, los mismos que la senadora Bridgewater.