Efectivos de la Policía Nacional detuvieron la semana pasada a una mujer, E.D.L., de 32 años, sobre la que pesaba una orden de expulsión por estancia ilegal en España, como presunta autora de un delito de tráfico de drogas. La acusada fue arrestada en el club de alterne en el que trabaja, a las afueras de Santander.

Según informó la Policía, en el registro del club se le intervinieron once dosis de cocaína de gramo y medio cada una, dos bolsas con marihuana, anotaciones del tráfico de drogas y 120 euros.

En su casa de Astillero se encontraron cuatro dosis de cocaína, una bolsa de marihuana, una balanza digital, útiles para el tráfico de drogas y 770 euros.

La Policía inició la investigación hace días, al saber que una chica de alterne podía estar traficando con cocaína, droga que vendía a los clientes que requerían sus servicios. Tras identificar a la sospechosa, la noche del pasado día 22 los agentes se personaron en el club y la arrestaron, teniendo que inmovilizarla para que no tirara la cocaína que llevaba encima.

Consumía droga con los clientes

A continuación, registraron su taquilla donde encontraron la droga y el resto de lo intervenido. Después se trasladaron a su domicilio, donde encontraron, dentro de un recipiente con arroz el resto de las drogas y del dinero.

En su declaración, la acusada afirmó que los clientes habituales saben que tiene droga, que les da cuando está con ellos o la consumen los dos, pero también se la vende si alguno quiere.

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