Según ha informado el departamento vasco de Interior, los hechos se produjeron hacia las 5.20 horas de hoy, cuando una empresa de seguridad activó una alarma por robo en un inmueble de Itsasondo, cuyos propietarios no se encontraban en el piso.

Al tener conocimiento de este aviso, los ertzainas acudieron al lugar y observaron que el cristal de una ventana de la fachada principal del edificio estaba roto, lugar por donde habría entrado el ladrón. Al llegar a la puerta de la vivienda, un hombre que cubría su mano con un pañuelo para taparse algunas heridas abrió a los agentes, quienes le pidieron su documentación, pero el presunto delincuente se negó a identificarse.

Gotas de sangre

Los policías pudieron comprobar en una inspección ocular que había gotas de sangre en el suelo de la casa, desde la ventana que se encontraba rota hasta los pasillos y diversas habitaciones, cuyos armarios y cajones estaban revueltos.

Ante estas evidencias, los ertzainas arrestaron al sospechoso acusado de un delito de robo con fuerza y, una vez finalizadas las diligencias policiales, el detenido será puesto a disposición judicial.

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