El Departamento de Asuntos Sociales quiere prohibir la entrada de menores a aquellos bares donde esté permitido fumar. Dice que es una medida para salvaguardar la salud de los niños... pero puede causar revuelo. Atención, porque por ejemplo en Bilbao, de los 2.700 bares y restaurantes que tiene, sólo una decena prohíben fumar en su interior.

La Consejería ya ha empezado a mover hilos. Trasladará al Consejo Asesor de Drogodependencias del Gobierno vasco dicha propuesta. Este organismo lo forman agentes sociales como Eudel o el Consejo de la Juventud de Euskadi. Si hay luz verde, en la próxima legislatura el Gobierno vasco introducirá esta nueva norma en la Ley de Drogodependencias.

Las ventajas de que un niño no aspire tabaco son indudables. Asuntos Sociales añade cuestiones prácticas. "Es un problema. Tienes hijos y no tienes dónde meterte porque todos los bares están llenos de humo", defiende un portavoz del Departamento.

Precisamente, si este requisito entra en vigor, los bares que prohíban fumar irán a más. Nuevos locales se declararán libres de humos para acoger a esas familias con hijos menores que salen juntas a tomar vinos.

"Hay una demanda potencial de espacios sin tabaco que esta medida puede ayudar a aflorar", señalan desde la Consejería.

Que multen otros, yo no

Desde la entrada en vigor de la ley antitabaco en Euskadi el 1 de enero de 2006, 240 establecimientos vascos han sido denunciados por incumplir la normativa. La mayoría, 139, son locales de hostelería. Pero nadie ha sido multado.

El Gobierno vasco y los ayuntamientos se pasan la patata caliente de a quién le toca imponer las sanciones. Nadie quiere convertirse en la bestia negra del fumador. En esta liza, el Departamento de Asuntos Sociales ha movido ficha. Ha planteado al Consejo Asesor de Drogodependencias introducir una modificación para dejar claro que son los ayuntamientos los que deben multar.

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