Estar de baja profesional por embarazo y percibir el 100% del sueldo sigue siendo una utopía para las más de 1.200.000 mujeres trabajadoras que hay en la región.

A pesar de que una ley de marzo de 2007 obliga a reconocer el embarazo como contingencia profesional cuando el trabajo ponga en peligro a la madre o al feto, la realidad es que muy pocas madrileñas logran la baja por ello: en 2007 fueron 2.134; y en 2008 (hasta junio), 2.236.

Acaban yendo al médico

Aunque no existen datos oficiales (no hay un registro de trabajadoras embarazadas que necesiten la baja porque su profesión pueda perjudicar el desarrollo del feto), UGT calcula que estas cifras sólo representan al 30% del total. El resto, alrededor de un 70%, acaban acudiendo al médico de cabecera a por una baja común, lo que sólo les da derecho al 75% del salario.Según denuncias que han hecho las mujeres a UGT,

UGT ha detectado numerosos casos de mujeres en esta situación, "sobre todo en el sector servicios, en la industria y por parte de las mutuas más grandes".

La patronal de mutuas, Amat, afirma por su parte que la normativa sí se está cumpliendo, pero Laura Albarrán no comparte su opinión.

Esta colombiana de 28 años esperaba con paciencia a Valentina, su primera hija, cuando aparecieron los primeros problemas.

Empleada en el almacén de un supermercado de Pinto, trabajaba subida a máquinas para la carga y descarga de palés. Su médico le recomendó dejarlo y su empresa, al no poder reubicarla, optó por darle la baja sin ningún probelas.

"Los problemas me los puso la mutua", dice, que dilató todo lo que pudo la concesión de la baja profesional. Ella la solicitó en la semana 15 , pero no fue hasta la 30 cuando se la concedieron.