La amazona Krys Gunton, de 29 años, se quedó estupefacta cuando el vigilante del supermercado donde había realizado sus compras durante los últimos cinco años le ordenó que abandonase el establecimiento "por razones sanitarias y de salubridad", según informa el Daily Telegraph.

"Llevaba mi cesta llena y estaba en el último pasillo cuando un vigilante se me plantó delante y me dijo: 'Huele usted demasiado mal' ", explica la profesora de equitación, que acababa de salir de una clase.

"Pero no es como si tuviese encima estiércol: sencillamente volvía de montar a caballo", afirma.

A pesar de las explicaciones de Gunton, el vigilante le exigió que abandonara la tienda porque una cliente se había quejado de su olor, avergonzando a la amazona.

"La tienda estaba llena, así que me humillaron en público. Estaba asombrada de la mala educación con la que me estaban tratando".

Según los responsables de la tienda, un vigilante solicitó educadamente a Gunton que abandonase la tienda, ya que tenía estiércol en sus botas y eso no podía aceptarse en una tienda que vendía comida.