Una cadena de televisión rumana ha sido multada después de que la presentadora de uno de sus 'call tv' (programas de concursos a través de llamadas) pillase un descomunal enfado porque nadie llamaba.

La presentadora, Lupse Adela, comenzó a gritar a la cámara para luego coger un teléfono hasta lanzarlo al suelo y pisotearlo.

Mientras miraba a la cámara no paraba de gritar "¡quiero que el teléfono suene ahora, llame ahora!".

Fue despedida, tras tres años presentando el programa. "Existe una gran presión porque la gente llame, fue un mal día", dijo en su defensa la joven Lupse.

El Consejo Nacional Audiovisual de Rumanía ha determinado, tras este incidente, que pudo ver todo el país en directo, que el programa (y el resto de este tipo) no se emitan antes de las diez de la noche, para evitar que los niños puedan ver actitudes de este tipo en televisión.