La crisis también está pasando factura a los bolsillos de los fumadores que han decidido poner remedio si quieren mantener sus hábitos. Según el presidente de la Asociación Profesional de Estanqueros de España , Manuel Fernández, la compra de tabaco en el último año ha aumentado un 30%, «lo que quiere decir que la gente sigue fumando aunque lo hacen con nuevas fórmulas que son más rentables al mes y eso se nota en los estancos».

Según Fernández, a pesar de que el consumo de tabaco ha aumentado, los beneficios de los estancos no lo han hecho y también están notando el efecto de la crisis.

La prueba está en el incremento del 80% de las ventas de tabaco de liar o de picadura, que ha pasado de venderse 130.000 paquetes en 2007 a 234.000 el pasado año.

Para Fernández esto no es nada nuevo y explica que en los países del centro de Europa se suele vender más este tipo de tabaco debido a que al soportar menos impuestos estatales es más barato.

En España, el 80% del importe de una cajetilla son impuestos y sin embargo en la picadura sólo es el 40%. «De un paquete de liar se pueden sacar hasta 80 cigarros, mientras que un paquete ya liado sólo se puede fumar 20 o 25 cigarros», explica Fernández y aclara que es normal que los consumidores se lo piensen dos veces entre comprar un producto u otro.

Desde la Asociación de Estanqueros explican que a lo largo de este año habrá una revisión de los impuestos para la picadura y que aunque tradicionalmente el tabaco de liar ha estado peor visto en los últimos tiempos está ganando más adeptos que prefieren ellos mismos elaborar su cigarro.

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