Guerra química en el siglo III antes de Cristo

  • Un investigador muestra la evidencia arqueológica más antigua de una guerra química que data del siglo III a.C.
  • Los sasánidas persas asesinaron utilizando gases venenosos.
  • Según un estudio, utilizaron una mezcla de betún y azufre.

Un investigador de la Universidad de Leicester (Reino Unido) ha identificado la que parece ser la evidencia arqueológica más antigua de una guerra química encontrada hasta la fecha. Data nada menos que del siglo III antes de Cristo en lo que hoy es Siria y cuyas víctimas fueron un grupo de soldados romanos a manos de los sasánidas persas.

En una reunión del Archeological Institute of America, el experto británico Simon James presentó argumentos en relación a una veintena de soldados romanos, cuyos restos fueron encontrados en una mina próxima a la ciudad de Dura-Europos, en Siria, según los cuales sus muertes no se produjeron por heridas de espada o lanza, sino por asfixia, motivada por un ataque con gas venenoso.

Betún y azufre

"Para los persas, matar a veinte personas en un espacio de menos de dos metros de alto y ancho, y alrededor de 11 metros de largo, requería poderes de combate sobrehumanos", añade. Los restos encontrados revelaron que los persas utilizaron betún y cristales de azufre para asfixiar a los romanos en pocos segundos. Y es que cuando se encienden estos materiales, emiten densas nubes de gases asfixiantes.

"Los persas habrían escuchado a los romanos abriendo un túnel y les prepararon una desagradable sorpresa", explica James. La utilización de estos productos en un asedio con minas ha sido mencionada en textos clásicos. Además de la evidencia arqueológica, se deduce que los persas eran conocedores de esta forma de combate.

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