Un hombre ha hecho pública una historia de esas que parecen inverosímiles. Al parecer, el joven compró en un centro comercial una consola Xbox 360 de la que no pudo disfrutar, no porque estuviese defectuosa, sino porque había sido sustituida por una falsa e inservible.

La caja parecía completamente nueva, estaba incluso precintada. Sin embargo, al abrirla descubrió que la placa HDMI había sido sustituida por otra y el lector de DVD había dejado lugar a una lata de paté con unos cuantos discos.

La chapuza se completaba con un poco de cartón y celofán, con los que el artífice de la estafa consiguió dar a la consola el aspecto de que era nueva.

El afectado explica además que en el sitio en el que la compró no le dan ninguna solución y le dicen que no es responsabilidad de ellos, por lo que no le quieren cambiar la consola.

El hombre sigue intentando que le devuelvan el dinero o le den una consola que funcione.