Los asturianos que estén pensando en comprar una vivienda protegida a lo largo de este año lo tienen un poco más fácil.

El Principado dará una nueva garantía a los bancos para que flexibilicen la concesión de hipotecas. La medida consiste en abonar a las entidades financieras las mensualidades que los propietarios dejen sin pagar, hasta un máximo de 12 cuotas.

Si el comprador continúa o no siendo el propietario de la vivienda está por ver, pero al menos tiene la oportunidad de acceder a un piso.

Esta garantía viene a unirse a otras ya anunciadas, como que el Principado avalará la diferencia que haya entre la hipoteca a pedir y el precio de la vivienda, siempre y cuando el importe no supere el 30%. Es decir, si una VPO cuesta 100.000 euros, el Principado avalará 30.000.

«De esta manera contribuirán al mantenimiento del empleo en el sector de la construcción», explicó ayer la portavoz del Gobierno, Ana Rosa Migoya.

Construirán 6.000 viviendas protegidas

Estas líneas de financiación tienen entre sus objetivos principales conseguir que a lo largo de este año se inicie la promoción de entre 4.000 y 6.000 nuevas viviendas con algún grado de protección.

De esta forma, se evitaría el aumento del desempleo en la construcción. De hecho, según advirtió el presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción, Serafín Abilio Martínez, unas 7.000 personas podrían irse al paro este año si no se inicia la construcción de al menos 6.000 viviendas protegidas.

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