Esto será posible tras el acuerdo alcanzado por el alcalde, José Fernando Sánchez Bódalo y el obispo rumano de la Iglesia Ortodoxa en España y Portugal, Timotei Lauran, reunión en la que también estuvo presente el responsable de la Asociación Hispano-Rumana en Castilla-La Mancha, Daniel Comanita.

En este sentido, el Ayuntamiento cederá un terreno de unos 1.500 metros cuadrados, que podrían estar situados en la zona del barrio de El Porvenir o en la zona de Ciudad Jardín para construir la iglesia, que dará servicio a los 20.000 rumanos que viven en la comarca.

Centro parroquial

El nuevo templo, además de un servicio para esta comunidad, también se convertirá en un recurso patrimonial de la ciudad, ya que se construirá con arreglo al estilo tradicional ortodoxo, con pinturas bizantinas realizadas por artistas de Transilvania.

El obispo ortodoxo destacó el papel que realiza su iglesia en materia de ayuda a las familias con dificultades, así como su vinculación con el mantenimiento de la cultura, la lengua y la historia de Rumania, ya que el proyecto incluye un centro parroquial. Tanto el obispo como el representante de la Asociación Hispano-Rumana señalaron las excelentes relaciones de su comunidad con el Ayuntamiento alcazareño, algo que ha sido determinante para decidir la construcción de la iglesia, aunque existe un proyecto similar en Alcalá de Henares (Madrid).

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