Cuatro días después de que una fuerte nevada colapsara el centro de la península, la Agencia Nacional de Meteorología puso el martes en alerta a once comunidades por el riesgo de que se produzcan nevadas o bajas temperaturas.

Sin embargo, el caos que se produjo el pasado viernes la Comunidad de Madrid, con el aeropuerto de Barajas cerrado incluso durante cinco horas y atascos de hasta 400 kilómetros, no se repitió el martes, y según la Dirección General de Tráfico, hacia el mediodía no había problemas significativos en las carreteras españolas.

Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha están en alerta amarilla, el menor de los niveles de riesgo, al igual que las provincias aragonesas de Zaragoza y Teruel, las andaluzas de Granada y Jaén y la extremeña de Cáceres, según Meteorología.

La

Madrid

La nieve, que cayó de forma intermitente en la capital y varios puntos del centro y la mitad norte, no llegó a cuajar como lo hizo el pasado viernes, y sólo había restricciones al tráfico de camiones como medida de precaución en la A-1 y A-2 y en las carreteras de circunvalación de Madrid M-40, M-45 y M-50 en algunos tramos.

Asturias 

El temporal también está afectando a la red viaria asturiana . El puerto de La Cubilla, la carretera a Los Lagos y la AS-230 Barzana de Quirós-Pola de Lena permanecen este lunes cerrados al tráfico como consecuencia del temporal. En otras dos carreteras es obligatorio el uso de cadenas.

Galicia

En la provincia de Orense, la nieve ha dejado sin clase a casi 600 estudiantes de 14 centros de la provincia. En el resto de las provincias gallegas no se han registrado incidencias importantes por la nieve.

Valladolid, Zamora y Burgos

En la capital vallisoletana ha nevado durante toda la madrugada y se ha levantado con dos dedos de nieve. Se han producido siete accidentes de tráfico, pero los operarios municipales ya están limpiando y echando sal en las zonas más problemáticas.La nieve también está dejando problemas en Zamora. Unos 3.400 niños no han podido ir al colegio porque las rutas de sus autobuses estaban impracticables. En Burgos, 783 alumnos se han quedado en casa.