Mirentxu se ha convertido en la nueva expulsada de Gran Hermano. La "abuela" del programa perdió su duelo particular contra Almudena y fue votada por el 49,7% de la audiencia, porcentaje ligeramente superior al 48,4% que recibió su rival. Julito, el tercero en discordia, recibió tan sólo un 1,9% de los votos.
La despedida entre Almudena y Mirentxu fue muy fría. "Gracias a España", decía la primera mientras la expulsada no se mostraba del todo desilusionada por la expulsión. Más bien, se la notaba contenta. Todo lo contrario a Palomares que, cuando supo el resultado de las votaciones, empezó a llorar desconsoladamente en la casa pidiendo a todo el mundo que lo dejara en paz. "Se ha ido mi abuela de la casa", dijo también Julito a Mercedes Milá. Mientras, Almudena era recibida sólo por Orlando e Iván.
Antes de la expulsión, los habitantes de la casa de Guadalix recibieron la visita de tres Reyes Magos muy particulares en plan matanza de Texas. Eran Ana Toro, Eva y Gema y sólo una de ellas sería la elegida para entrar de nuevo en la casa nueva. Después de discutirlo, los 'grandes hermanos' eligieron a Melchor, que resultó ser Ana Toro, su antigua compañera que se convertiría en la sustituta de Mirentxu en la casa y, de paso, en la nueva rival de Almudena.
Y llegaron las nominaciones, esta vez cargadas de sorpresas ya que los concursantes pudieron ver un vídeo con sus familiares felicitándoles la Navidad. Nadie faltó a su cita con las lágrimas. Las emociones estaban a flor de piel. Finalmente, Liz, Julito, Orlando y Palomares quedaron como los tres nominados. El último repite experiencia.
Vídeo tras vídeo, entró Ana Toro en la casa y ya empezó a dar juego. Comienza una nueva etapa.
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