Cada vez más chavales, menores de edad, agreden a su familia, sobre todo a sus madres y abuelas.

Lo apuntó ayer el coordinador del Centro de trabajo e integración y desarrollo social de la asociación Trama en Asturias, Ángel Rey García, y lo ratificó a 20 minutos el fiscal de menores del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Jorge Fernández Caldevilla.

A su juicio, "los expedientes abiertos a menores por violencia doméstica se han incrementado en un 40% en un año, pasando de 25 en 2006 a 35 en 2007 y, aunque este ejercicio no está cerrado aún, se prevé que sean más".

Las principales causas se deben "a un mayor número de carencias educativas y a la falta de referentes en la familia", añadió Rey, quien también destacó el ascenso del número de menores no acompañados que llegan a Asturias.

En este sentido, Fernández Caldevilla verificó "el incremento de menores inmigrantes delincuentes, muchos de origen árabe y consumidores de drogas hasta ahora bastante inusuales como disolventes". Suelen ser autores de robos y tirones, algunos con violencia, que perpetúan en grupo.

Asturias, "protegida"

La pedagoga del Observatorio de la Infancia y la Adolescencia del Principado, Lorena Frade Ballesteros, destacó ayer que en materia de protección de menores, y con datos de 2006, hay 653 expedientes de protección abiertos frente a los 481 de 2000. El principal motivo, indicó Ballesteros, "se debe a actuaciones de la Fiscalía de Menores. El Principado es la comunidad española con más medidas de protección", señaló.

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