Los jugadores del Club Deportivo Logroñés han mantenido la huelga que iniciaron el pasado viernes y no han acudido al partido de Liga del grupo XVI de Tercera División ante el el Calasancio, también de la capital riojana.

La plantilla del Logroñés ya anunció hace días que si seguían sin cobrar no acudirían al partido y hoy lo han cumplido dado que en estos días el empresario que está al frente del club, Javier Sánchez, no ha abonado las deudas con los jugadores, alrededor de 100.000 euros, ya que no cobran desde el inicio de temporada.

No obstante, el delegado del Logroñés, Fernando Noriega, si ha acudido al campo de La Estrella, y ha presentado las licencias del equipo al colegiado, Amalio Ramírez Sánchez.

Por ello, el árbitro ha tenido que esperar media hora más, lo mismo que los jugadores del Calasancio, que han llegado a saltar al terreno de juego y a ver como el colegiado lanzaba una moneda al aire para un hipotético sorteo de campos entre ellos y un rival que no estaba. Tras esto los jugadores y el colegiado han vuelto a los vestuarios.

Ahora será el comité de competición el que tenga que emitir la sanción correspondiente al Logroñés, que se ha situado prácticamente al borde de su desaparición, dado que si volviera a no acudir a un partido sería descendido de categoría.

No obstante, el responsable del club, Javier Sánchez, aseguró el viernes a la plantilla que a mitad de esta semana todo se solucionará, una vez que se resuelvan todos los trámites burocráticos por los que todavía no es propietario de la entidad.

Esta es la segunda vez en su historia que el Logroñés hace una huelga y no se presenta a un partido, ya que en 2002 no acudió a un encuentro en Binéfar (Huesca) ya que también se encontraba en huelga.