El Pleno del Senado ha aprobado el veto de ERC a los Presupuestos Generales del Estado de 2009, por lo que las cuentas vuelven al Congreso -donde el Gobierno los sacó adelante con el apoyo del PNV y del BNG- sin que la Cámara Alta haya podido introducir cambios en el proyecto de ley.

El veto de ERC prosperó -tras no apoyar esta formación el del PP y el de CiU- al votar a favor los 123 senadores del PP, los siete de CiU, los cuatro de ERC y uno de ICV-EUIA, lo que sumaron 135, dos más de los necesarios para poder devolver los Presupuestos al Congreso.

Ahora, el Pleno de la Cámara Baja necesita la mayoría absoluta para tumbar el veto aprobado hoy y que se puedan aprobar definitivamente las cuentas.

Unos Presupuestos complicados

Pese a que el Gobierno sólo pudo aprobar los Presupuestos en la primera convocatoria a última hora tras pactar con PNV y BNG después de que CiU decidiera votar en contra, no le resultará difícil superar este segundo trámite, ya que la suma de sus escaños con los de PNV y BNG suman 177, uno más de la mayoría absoluta.

Además, la negociación de estos Presupuestos fue problemática no sólo para el Gobierno, sino también para la oposición, ya que el PP rompió su acuerdo en Navarra con UPN a causa de que esta formación decidió no votar en contra del plan del Ejecutivo.

En los Presupuestos se incluye una congelación salarial del presidente del Gobierno, sus ministros y los altos cargos (motivo por el que fueron considerados "los más austeros" de los últimos años), al tiempo que aumenta la inversión en Asuntos Sociales y Vivienda.

Otros precedentes

No es la primera vez que sucede algo así. Sin ir más lejos, hace exactamente un año y un día se devolvieron los Presupuestos Generales de 2008 al Congreso tras prosperar el veto de otro partido nacionalista catalán, en aquella ocasión Convergència i Unió. En aquella ocasión también votaron en contra de los Presupuestos PP y ERC, además de los representantes de Coalición Canaria.

Un año antes, en octubre de 2006, los Presupuestos Generales también estuvieron en la cuerda floja por una enmienta a la totalidad presentada por otro partido nacionalista, el PNV y sus entonces socios de Eusko Alkartasuna. Una vez más, la enmienda fue apoyada por PP, CiU y ERC, aunque finalmente se aprobaron.

Aún antes, en 2005, sólo el Partido Popular presentó más de 1.000 enmiendas a los Presupuestos Generales, aunque finalmente fueron aprobados.